Idóneas para muy diversas aplicaciones industriales que implican la elevación, siempre en posición estable, de cargas y/o personas hasta alturas relativamente cortas. Su ventaja como medio de transporte de elevación es que no tienen la necesidad de utilizar elementos de guiado externo, convirtiéndose en un elevador autosuficiente, donde las reacciones se traspasan sobre la base de apoyo.

Sus múltiples usos van desde la puesta a altura de trabajo de materiales en diversos procesos industriales, a muelle de carga adaptándose a alturas diversas de la caja del camión, salvar pequeños desniveles durante el tránsito de carretillas elevadoras, etc.